Introducción: las tareas cognitivas en personas mayores influyen en la memoria, pero la relación con la variación de la frecuencia cardíaca no ha sido ampliamente estudiada. Objetivo: evaluar la asociación entre la frecuencia cardíaca y las tareas cognitivas, explorando cómo las variaciones en la frecuencia cardíaca durante dichas tareas pueden estar relacionadas con el rendimiento en pruebas de memoria. Métodos: estudio observacional con 34 personas mayores de 65 años (71,44 ± 4.1 años). Los participantes realizaron actividades cognitivas de su vida diaria (leer, pintar, clases de memoria), junto con actividades físicas (gimnasia, caminar, tareas del hogar…). La frecuencia cardíaca se midió durante estas actividades (reloj inteligente), y el rendimiento cognitivo se evaluó mediante pruebas estandarizadas de memoria. Se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson y ANOVA para determinar la relación entre la frecuencia cardíaca y el rendimiento en las pruebas de memoria. Resultados: las actividades cognitivas, como las clases de memoria, mostraron un aumento moderado en la frecuencia cardíaca, con una media de 48.85 ± 10.17 BPM (n = 17). Durante las actividades cognitivas, los participantes con una variabilidad más baja en la frecuencia cardíaca (SD = 5.2 BPM) obtuvieron mejores puntuaciones en las pruebas de memoria (media de 82.5 ± 4.8 puntos), mientras que aquellos con mayor variabilidad (SD = 12.1 BPM) obtuvieron una media de 72.3 ± 6.1 puntos (p<0.05). Se identificó una correlación negativa significativa (r = -0.46, p<0.01) entre la variabilidad de la frecuencia cardíaca y el rendimiento cognitivo. Conclusión: la frecuencia cardíaca puede asociarse con el desempeño cognitivo en personas mayores, sugiriendo que una menor variabilidad en la frecuencia cardíaca durante tareas cognitivas se relaciona con un mejor rendimiento en memoria.

Introducción. La relación entre la movilidad espacial y el funcionamiento cognitivo en personas mayores ha sido objeto de creciente interés en la investigación. En particular, la distancia recorrida diariamente desde el hogar se ha propuesto como un posible marcador de la funcionalidad cognitiva, dado que mayores distancias pueden reflejar no solo una mejor movilidad física, sino también una mayor independencia y capacidad para planificar diversas tareas. Objetivo. El estudio tiene como objetivo determinar si la distancia recorrida desde el hogar predice el rendimiento de la memoria en personas mayores y examinar si la variedad de actividades cognitivas está relacionada con un mejor desempeño en la memoria. Método. Se analizaron los datos de 34 personas mayores, con una media de edad de 71,44 años, considerando la distancia recorrida desde el hogar, el número de actividades cognitivas realizadas y las puntuaciones obtenidas en pruebas de memoria. Se realizaron los datos con inteligencia artificial tanto con modelo experto como no experto. Resultados. En el análisis no experto, el 75% de las actividades analizadas se realizaron a menos de 0,06 unidades de distancia. En el análisis experto, las personas con puntuaciones de memoria bajas realizaron actividades en distancias muy cortas, con medias de 0,03 y 0,07 unidades. Las personas mayores con mejor memoria participaron en una gama más amplia de actividades cognitivas y recorrieron mayores distancias (entre 0,11 y 6,37 unidades) desde el hogar en comparación con aquellos con menor rendimiento. Se obtuvieron coincidencias claras entre los patrones identificados con las distancias, la variabilidad de actividades y el rendimiento de memoria (p < 0.01)). Conclusiones. Las personas mayores sanas que recorren mayores distancias desde su hogar y participan en una mayor variedad de actividades cognitivas tienden a tener un mejor rendimiento en memoria.

Introducción: Aunque las tareas cognitivas son ampliamente reconocidas como un factor protector contra el deterioro cognitivo en personas mayores, la temperatura ambiental no suele considerarse una variable clave en el estudio del rendimiento de la memoria. Sin embargo, investigaciones recientes han sugerido que las condiciones térmicas pueden influir en el funcionamiento cognitivo, especialmente en poblaciones vulnerables como los adultos mayores, que tienen una menor capacidad para adaptarse a cambios en la temperatura. Objetivo: Evidenciar que la temperatura ambiental tiene una asociación diferenciada en la realización de tareas de la vida cotidiana que realizan las personas mayores sanas que viven en sus hogares de modo independiente. Método: Se recopilaron mediciones de temperatura ambiental en 35 personas mayores sanas mientras realizaban tanto tareas básicas como cognitivas. Las mediciones se registraron utilizando una aplicación instalada en un reloj que llevaban los participantes, permitiendo un monitoreo cada diez minutos mientras realizan las actividades. Resultados: Las actividades cognitivas presentaron una temperatura promedio de 28.29°C (SD 4.41°C), mientras que las actividades de la vida diaria (ABVD) mostraron un promedio ligeramente superior de 28.99°C (SD 3.96°C), con mayores fluctuaciones térmicas. Los datos fueron analizados utilizando inteligencia artificial mediante un análisis de clúster (K-means), que identificó tres grupos significativos (p < .05) en función de la temperatura y el rendimiento de la memoria: el primer grupo con temperaturas bajas y memoria moderada, el segundo con temperaturas intermedias y memoria alta, y el tercero con temperaturas elevadas y mayor variabilidad en los resultados de memoria. Conclusiones: La temperatura ambiental tiene una influencia diferenciada en el rendimiento de las tareas cognitivas y actividades diarias en personas mayores. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar el entorno térmico al evaluar el funcionamiento cognitivo en personas mayores, ya que optimizar las condiciones ambientales podría mejorar su rendimiento cognitivo.

Introducción: Los sensores de movimiento brindan nuevas oportunidades para explorar la relación entre la actividad física y el rendimiento cognitivo. Los giroscopios, en particular, se presentan como una herramienta útil para captar patrones de movimiento que podrían estar directamente vinculados con la realización de actividades cognitivas. Objetivo: Analizar cómo los patrones de movimiento, capturados mediante giroscopios durante la realización de actividades cognitivas, se relacionan con el rendimiento de la memoria en personas mayores. Metodología: Estudio descriptivo y correlacional, con un diseño transversal. 34 personas mayores sanas (media de edad: 73.58±5.21 años), fueron registradas durante un año los movimientos de la muñeca cada medio segundo utilizando un giroscopio mientras realizaban diversas tareas cognitivas. Los movimientos se clasificaron en tres ejes: DX (movimientos laterales), DY (movimientos verticales) y DZ (movimientos rotatorios). Resultados: El modelo de inteligencia artificial clasificó a los participantes en tres niveles de memoria: bajo, medio y alto, mostrando una correlación significativa entre los patrones de movimiento y rendimiento en memoria. Los movimientos más discretos (DX: 0.3 ± 0.1, DZ: 0.2 ± 0.05), asociados con un nivel bajo de memoria (7/14 participantes). Los movimientos más amplios (DX: 2.4 ± 0.3, DY: 2.6 ± 0.4, DZ: 1.1 ± 0.2), lo que correspondió a un nivel medio de memoria (8/14 participantes). Los movimientos más complejos (DX: 3.8 ± 0.5, DY: 4.2 ± 0.4, DZ: 1.5 ± 0.3), se asociaron con un nivel alto de memoria (12/14 participantes). Conclusión: Los movimientos capturados por el giroscopio durante la realización de actividades cognitivas indican que ciertos patrones de movimiento están significativamente relacionados con el rendimiento de la memoria cotidiana, lo que sugiere que estos patrones podrían ser un indicador útil para evaluar el estado de la memoria en personas mayores.

Introducción. La relación entre variables fisiológicas y la memoria, ha sido objeto de creciente interés en la investigación. Estudios previos sugieren que la frecuencia y variabilidad de la frecuencia cardiaca están asociadas con el estado del sistema nervioso autónomo, lo que puede influir en la función cognitiva. Factores como la edad y las variaciones en la temperatura corporal también se han vinculado con el deterioro de la memoria. Sin embargo, la forma en que estas variables interactúan con la memoria sigue siendo un área poco explorada. Objetivo. Identificar las variables fisiológicas para predecir las puntuaciones de memoria y determinar si existen diferencias significativas entre los sujetos en función de estas variables. Metodología. Se aplicaron cuatro modelos de machine learning: Regresión Lineal, Random Forest, Support Vector Regression (SVR) y K-Nearest Neighbors (KNN). Se utilizó un 80% de los datos para el entrenamiento y un 20% para la prueba. El rendimiento de los modelos se evaluó utilizando el error cuadrático medio (MSE). También se analizaron la importancia de las variables utilizando el modelo Random Forest. Sujetos. Participaron 34 sujetos con una mediade edad de 73.58 (5.21). Medidas. Los datos registraron variables fisiológicas como la frecuencia cardiaca, pasos, movimiento, temperatura y puntuaciones de memoria. Resultados. Random Forest mostró el mejor rendimiento, con un MSE de 0.47, mientras que SVR, Regresión Lineal y KNN obtuvieron MSEs de 2.33, 2.51, y 2.99, respectivamente. Las variables más importantes fueron el grupo de memoria (50.45%), la frecuencia cardiaca (Bpm) (27.22%) y la edad (4.82%). Conclusión. Los resultados sugieren que la frecuencia cardiaca y la edad son factores relevantes en la predicción de la memoria. La relación negativa entre la frecuencia cardiaca y la memoria es especialmente notable en los sujetos mayores, lo que sugiere un impacto significativo de los indicadores fisiológicos en el rendimiento cognitivo.