Este trabajo presenta una revisión sistemática sobre la implementación de tecnologías de la información y comunicación (TIC) en la escuela rural (ER) española durante la última década. La ER en España enfrenta diversos desafíos, siendo la brecha digital uno de los más importantes, especialmente en lo que respecta al acceso a dispositivos y la conectividad. La pandemia aceleró la adopción de TIC, pero también evidenció las limitaciones de muchas ER en términos de infraestructura tecnológica. Además, la falta de formación específica tanto para el profesorado como para las familias sigue siendo un obstáculo para la plena integración de las TIC en el entorno educativo rural. A través del análisis de estudios recientes, se identifican las principales tendencias, como el uso de plataformas de aprendizaje en línea y el desarrollo de comunidades educativas virtuales que buscan reducir el aislamiento geográfico y fomentar la colaboración entre los docentes. No obstante, los avances en la implementación de TIC son desiguales, y muchas ER aún requieren apoyo en términos de recursos y capacitación. El estudio subraya la importancia de mejorar la conectividad y la formación en competencias digitales para garantizar una educación de calidad en las zonas rurales, al mismo tiempo que plantea la necesidad de seguir promoviendo políticas públicas que fomenten la equidad en el acceso a recursos tecnológicos.

Los nuevos entornos de aprendizaje respaldados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han experimentado una evolución constante desde su aparición, ampliando las posibilidades educativas. Estos entornos representan espacios online o en línea, que complementan o incluso sustituyen los espacios físicos, facilitando la interacción y colaboración entre los diferentes agentes de la comunidad educativa. Así, entre los entornos virtuales de aprendizaje y colaboración se encuentran diversas plataformas e-learning, blogs, wikis, webs o grupos en redes sociales, entre otros. Las funciones que ofrecen son múltiples. Estas funciones abarcan desde almacenar y distribuir información, o materiales digitales y contenidos interactivos, a funcionar como redes sociales gracias a la opción de crear perfiles o participar en foros de discusión. En el contexto español, los entornos virtuales de aprendizaje o plataformas pueden clasificarse en tres grupos principales: entornos de organismos oficiales como los ofrecidos por el INTEF (https://procomun.intef.es/), plataformas derivadas de proyectos de investigación y comunidade, tales como EU Rural Virtual Classroom (https://ruralvirtualclassroom.eu/) o NESERE (https://xxiescuelarural.wixsite.com/escuelas-rurales), y finalmente, aquellas pertenecientes a organizaciones docentes o privadas, como es el caso de Ecuelarural.net (http://escuelarural.net/). Estos entornos digitales ofrecen oportunidades valiosas de establecer conexiones y compartir experiencias entre docentes, favoreciendo el enriquecimiento del contexto de las escuelas rurales. Un aspecto clave es la estructura y organización de estas plataformas y comunidades de aprendizaje, diseñadas para atender las necesidades específicas de las escuelas rurales. Se presenta así la plataforma del proyecto NESERE (https://xxiescuelarural.wixsite.com/escuelas-rurales) y cómo navegar entre las opciones y espacios. A través de esta plataforma, se ilustran las diversas oportunidades de colaboración y apoyo que pueden surgir para las comunidades educativas en el contexto rural.

Este trabajo tiene como objetivo presentar un análisis DAFO de la escuela rural española en la actualidad. Para cumplir con esta finalidad, se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura científica de los últimos 20 años. Entre los resultados se destaca cómo las escuelas rurales del país se enfrentan al reto de gestionar aulas en las que se encuentran alumnos de diferentes cursos, lo que unido a su escasa experiencia y formación sobre este tipo de centros educativos y a su permanencia poco prolongada en ese contexto, se constituyen como debilidades importantes en un grupo significativo de estas escuelas. Además, la ausencia de recursos y materiales relacionados con ese tipo de centros educativos y, en algunos casos, de infraestructuras, son otras debilidades que se identifican en los estudios analizados. Por otra parte, la despoblación de las zonas rurales, el aislamiento, la reducción de alumnos, los cambios en las legislaciones educativas -en las que no siempre se prioriza la educación rural- se configuran como amenazas importantes para la continuidad de este tipo de centros educativos. No obstante, la creatividad y compromiso de una parte de esos maestros, el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes de los diferentes cursos, las iniciativas que incluyen a los padres y a la comunidad y el acceso a las TIC se constituyen como fortalezas y oportunidades para continuar con una escuela rural de calidad, que llegue a todos los rincones del país.

Los grados de Magisterio son la plataforma de preparación para la vocacional profesión de maestro/a, pero, en el caso de la Escuela Rural, estos grados suelen tener demasiadas carencias curriculares. No se consideran contenidos obligatorios: la docencia y el aprendizaje multinivel; el aprovechamiento pedagógico del entorno no escolar (local y natural); métodos y estrategias de aprendizaje activo, participativo y colaborativo; la interculturalidad y multiculturalidad de la comunidad educativa (padres, maestros, estudiantes, vecinos, etc.) y las múltiples dimensiones de la sostenibilidad derivadas de las características particulares del entorno rural. La inclusión de formación en estos aspectos sería la forma, de las facultades de educación, de ser aliados, apoyo y altavoz de la enseñanza-aprendizaje “rurales”, a los que mucho tiene que envidiar la escolarización urbana. La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y los objetivos vinculados (ODS) implican y requieren del compromiso de todos; no solo de empresas o instituciones públicas, sino también de los agentes a nivel local, tanto rurales, como urbanos. En esto, y por los puntos anteriormente citados, las escuelas de las localidades de la España Rural pueden convertirse en referentes para la educación de la ciudad. Incluir en los grados de Magisterio, de las Facultades de Educación españolas, contenidos curriculares teóricos y prácticos, procedentes de la práctica educativa de la Escuela Rural tendría un doble impacto en la calidad de la educación en España: mejora de la preparación en docencia “rural” y ampliación de miras (en sostenibilidad, multiculturalidad, metodología) para la docencia “urbana”.

Este trabajo presenta un análisis y reflexión sobre cómo los elementos de la filosofía Reggio Emilia pueden integrarse en la escuela rural, potenciando sus características y maximizando su potencial educativo. La filosofía educativa de Reggio Emilia tiene el potencial de enriquecer las escuelas rurales, al adaptar sus principios a las características y beneficios inherentes a estos entornos educativos. Las escuelas rurales se destacan por su tamaño reducido, lo que permite una atención más personalizada y una relación cercana entre los docentes, estudiantes y sus familias. Esta cercanía fomenta un sentido de comunidad y colaboración, elementos clave en la filosofía de Reggio Emilia. Uno de los grandes beneficios de la escuela rural es su entorno natural, que se convierte en un recurso educativo invaluable. La filosofía Reggio Emilia, que promueve el uso de materiales naturales y reciclables, encaja perfectamente en este contexto. Los niños tienen acceso directo a elementos como hojas, piedras, ramas y tierra, que pueden utilizar para desarrollar su creatividad, exploración sensorial y proyectos de aprendizaje. Esto contribuye a un mayor respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad. Además, la pedagogía de Reggio Emilia, centrada en la escucha y la documentación pedagógica, permite a los docentes observar y valorar los procesos de aprendizaje de los niños en un entorno rural. La flexibilidad en los entornos de aprendizaje y el uso de materiales no estructurados promueven una educación basada en la curiosidad, la experimentación y el ritmo individual de cada estudiante. En resumen, la combinación de los beneficios de la escuela rural con la filosofía de Reggio Emilia crea un entorno de aprendizaje único, donde la naturaleza, la comunidad y el respeto por los procesos individuales de aprendizaje se integran para un desarrollo integral del estudiante.